
Cuidado de los ojos
Una úlcera corneal es una abrasión o un defecto en la superficie anterior y trasparente del ojo conocida como córnea. Es la patología ocular más frecuente en animales domésticos. Es un proceso doloroso, de ahí que normalmente se manifieste con signos de parpadeo intenso y lagrimeo.
Las úlceras pueden ser superficiales o profundas, siendo éstas últimas un peligro potencial para la integridad del ojo y el mantenimiento de la visión, considerándose por ello emergencias oculares que deben ser remitidas a un oftalmólogo y que requieren con frecuencia de intervención quirúrgica especializada.
La mayoría de las úlceras se producen por una causa traumática o mecánica como pueden ser arañazos, golpes, cuerpos extraños, roce de pestañas anormales, pelos de párpados defectuosos, falta de lágrima (ojo seco)…
Una úlcera sin complicaciones debe cicatrizar en unos 7 días, de manera que cuando no es así hablamos de úlcera indolente o recurrente. En estos casos hay que identificar qué otros factores están interfiriendo en el proceso normal de curación y tratarlos o corregirlos a la mayor brevedad posible antes de que la úlcera se complique peligrosamente.
Fuente: oftalmologiaveterinaria.com
Aquí les mostramos una imagen de una úlcera corneal que diagnosticamos hace unos días. El animal venía a consulta porque presentaba una conjuntivitis importante y casi no podía abrir el ojo. Al explorarlo descubrimos que se trataba de una espiga clavada en el fórnix conjuntival superior. La extrajimos y ahora el perro se está recuperando con un tratamiento para cicatrizar la úlcera que le provocó dicho cuerpo extraño.

Espiga extraída